martes, 29 de julio de 2014




 El Nuevo Docente Del Siglo XXI.







Articulo #1
El Nuevo Docente Del Siglo XXI.


Escrito por Ing. Adán Edison Ureña Almonte.

Cuando hablamos del docente o educar, de inmediatamente lo primero que nos llega a la mente, es un profesor que ofrece e imparte clases en la escuela, a la cual los padres les envían sus niños para aprender y educarse.

Este pensamiento es correcto; pero más que todo si analizamos profundamente, el concepto del educador o docente es más que solo un profesor; el educador es en todo un contexto general  lo que es un formador, un editor, un coautor, un diseñador, un arquitecto, en fin un artista. Lo que significa que el educador es el formador de un mundo nuevo, un universo nuevo en los conocimientos y saberes.

Si bien es cierto que los maestros de generaciones anteriores al siglo XXI tenían su forma de educar y cabe resaltar que fue muy productiva, con resultados excelentes  acorde a ese contexto de tiempo; también es cierto que los tiempos han cambiado sustancialmente, lo que implica nuevas mejoras, técnicas y prácticas docentes e incluso la intervención de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) y su implementación y utilización, lo que implica una nuevas metodologías, nuevas estrategias, nuevas planificaciones y nuevos recursos a utilizar acorde al aprovechamiento del conocimiento y la adquisición del mismo por parte del alumnado, como también por parte del educador. Pues así como el estudiante aprende del maestro, el maestro también aprende  del estudiante en todo momento; la educación es recíproca.

El nuevo docente debe incorporarse  e integrarse a los nuevos tiempos, a las nuevas demandas y exigencias  de técnicas y estrategias de aprendizaje que nos exigen la nueva generación digital de alumnos, por tanto es obligatorio que el docente no se resista en ningún momento ni bajo ninguna circunstancia al cambio; pues si se resiste,  su clase no sería aprovechada y seria aburrida para los estudiantes y no se transformara esa escuela, por ende no sería productivo ese maestro para las demandas de la enseñanza. Y es que el cambio debe iniciar primero en nosotros, en nuestra mentalidad, tiene que haber en nosotros ese sentimiento, ese deseo de implementación de lo nuevo con el único objetivo de lograr que mis alumnos puedan educarse y aprovechar esa educación.

Pero para todo esto,  yo como docente debo conocer  la diversidad contextual de la población estudiantil con la cual trabajo, conocer su cultura, su ideología, su religiosidad, su contexto  político y social; para poder entender así ese estudiante y poder trabajar su aprendizaje respetando su contexto y adaptando e incorporando estrategias y técnicas de estudios para esa clase de alumnado.

En definitiva el docente del siglo XXI, debe ser más que un educador  completo en todos los aspectos de la vida y del conocimiento, debe ser dinámico, activo, innovador, abierto al cambio en todo momento, actualizado e implementando nuevos cambios y mejoras, siempre con el objetivo de que sus alumnos puedan aprovechar al máximo la educación. Es que el educador o docente debe expresar en todo lugar; pero más que todo en su aula de clases, su autoimagen( imagen física, personal  y social, imagen presente y futura de su persona, proyección futura , visualización de desarrollo personal , colectivo y social), autoestima( Muestra de seguridad, entrega, pasión absoluta por el logro de las metas y objetivos personales tanto a largo como a corto plazo, Visualización optimista siempre venciendo los obstáculos y las barreras que se les presenten en la vida), valores( Respeto, sinceridad, honestidad, responsabilidad, servicio  y personalidad( Comprensión, servicio, entrega, pasión , dedicación, empatía, simpatía, ayuda, de modo que el estudiante pueda percibir más que una clase o materia en especifica; un conjunto y conglomerado de actitudes, aptitudes y valores propios y que el estudiante aprenderá de su maestro y asumirá y que en gran parte le servirán enormemente para toda su vida en su formación y que marcara su vida actual y futura.

Un buen docente debe siempre ser un psicoanalista en todos los aspectos de la vida; pero sobre todo con sus alumnos; pues ellos así como todo ser humano tiene sueños anhelos y deseos de desarrollo; pero también tienen problemas y dificultades y he ahí en donde  el educador debe ser más que un guía, un analista de soluciones y ayudas para sus alumnos. Pues en definitiva el educador es un formador de personas y formador de formadores; es un artista que rediseña, que realiza una obra de arte en nosotros, en nuestras vidas,  en todos los seres humanos y produce, construye y contribuye con un mejor mundo, una mejor persona, una mejor nación, una mejor sociedad.







Las Siete Miradas De Paulo Freire







Introducción



Las siete miradas de Paulo Freire, poseen una breve y concisa descripción sobre lo que es el educador, este trabajo analítico parte del análisis profundo hecho por Freire sobre la educación y el educador; el cual debe ser conocido y estudiado por toda persona que desea ser un educador.


Ser un educador implica todo un sin número de condiciones y características que debe poseer y que debe adoptar e incorporar el docente acorde a los nuevos tiempos del siglo XXI. Este trabajo explica un análisis y  un punto de vista personal aplicándola contextualmente a la persona sobre todo a aquel o aquella persona que desea incursionar; pero más que todo en ser un educador de calidad y del siglo XXI.


















7 MIRADAS DE PAULO FREIRE
1-La Educación
2- La Filosofía
3-Ciencias-Medicina
4-Psicología
5-Socio-Antropología
6-Espiritualidad
7-Arte



Diario de doble entrada


Bibliografía: Paulo Freire. Las Siete Miradas De Paulo Freire

Resumen de las ideas principales del tema.
Comentario crítico. (Decir, con sus propias palabras que entendió de la lectura)
Las escuelas no se transformarán a partir de ellas; ni tampoco se transformarán,  si no entran y no aceptan el proceso del cambio.

Entonces el proceso del cambio no puede dejar de venir de afuera; pero no puede dejar de partir de dentro.

A todo esto se le debe agregar la pasión, la entrega el deseo y sentimientos que  los educadores deben tener y ejercer.

Respetando ante todo los sueños y miedos y convirtiéndose en psicoanalistas de los mismos.

El punto de partida de la educación está en el contexto cultural, ideológico, político, social de los educandos.

El educador tiene que ser esteta, tiene que tener gusto. La educación es una obra de arte.
El artículo nos muestra una exploración de las siete miradas de Paulo Freire. Ciertamente, hoy día vivimos en mundo tecnológico y globalizado, en el cual las escuelas no se pueden quedar a un lado, lo que significa que deben dar un giro rotundo al proceso del cambio.

Cambio que viene con la incorporación de las TICs y que debe ser acogida y aceptada por los educadores.

Educadores que no deben resistirse al cambio e innovación y todo esto debe ir vinculado con un sentido de pasión, deseo y gusto, ejerciendo con todo esmero y dedicación la labor de educador respetando y siendo un psicoanalista en todo momento para ayudar al alumnado que siempre necesitara la ayuda y el apoyo por parte del educador.

El educador debe conocer las culturas e ideales sabiendo que existen diversos contextos culturales que debe conocer y respetar y entender a la hora de impartir la docencia.

El educador debe concientizar que él es un artista, por tanto debe dedicar lo máximo de sí mismo para lograr obtener su máximo resultado; su obra maestra, que es el aprendizaje, desarrollo y cambio a un nuevo mundo, una nueva sociedad, un nuevo alumno rico en conocimientos y educación. 
7 Frases de las dichas por Freire en el video (una por cada mirada)
Interpretación de cada frase. (¿Qué usted entiende se plantea en la misma?)
El educador necesita del educando, así como el educando necesita del educador, ambos se educan.
Estoy de acuerdo con lo planteado por Freire, ambos adquieren educación mutuamente; pues el educador no siempre  lo sabrá todo y algo nuevo siempre ha de aprender del estudiante y el estudiante aprenderá obviamente de la educación impartida por el educador.
Solo es posible dar nombre después que se hacen las cosas.
Si el educador no educa, no existirá jamás una mejor sociedad, no podrá contribuir, ni construir un mejor ser humano para la humanidad y la nación y por ende; no existirán personas con los niveles de educación necesarios y óptimos para poder tener un nombre en nuestra sociedad.
Yo incluyo en todo esto, la pasión, los deseos, los sentimientos y todo esto tiene que ver con la cuestión de conocer.
Debemos concientizar que el educador debe tener pasión, deseo y sentimientos profundos por educar, conocer y conocerse; pues toda persona debe conocerse interiormente y saber cuál es su pasión y lo que más le gusta, porque así lo hará con empeño, dedicación y entrega. Lo mismo pasa con el educador; si el educador no tiene esa pasión, obviamente no será un buen educador.
Yo tengo que respetar tus sueños y respetar tus miedos; pero yo también debo tocar esos miedos, como ese terapeuta hace a veces, el psicoanalista.
Sin duda alguna no debemos ignorar el hecho, de que todo ser humano tiene problemas y limitaciones, incluso los estudiantes; es entonces ahí en donde el educador juega un rol importante que no solo se encierra en educar en su clase o materia; sino que también trasciende más allá y educa en la medida que ayuda y se convierte en un psicoanalista para ayudar a sus alumnos a enfrentar sus temores y problemas.
El punto de partida de la educación está en el contexto cultural, ideológico, político, social de los educandos.
El maestro debe concientizar, que la población de  alumnos es variada y diversificada en sus diversos contextos culturales, ideológicos, sociales y políticos; es decir que el maestro debe conocer en particular cada alumno para conocer todos estos aspectos, para entender al alumnado su cultura, su ámbito social y respetar todos los contextos para adaptar formas de abordar e impartir la docencia.
Tú no puedes enseñar a nadie a amar, tú tienes que amar.
Estoy de acuerdo con el enunciado de Freire. Y es que el educador enseña con el ejemplo palpable, no es con palabras; sino con hechos, que el alumnado quede impactado y comprometido a aprender. Además el educador debe educar con amor ya que el resultado será totalmente distinto y mejor.
La Educación es una obra de arte.
El maestro debe concientizar, que él es un artista y los alumnos son su obra de arte; por tal razón debe tener sentimientos, estética, dedicación, esmero, calidad, gusto para pintar y hacer un mundo mejor, una magnifica y exquisita obra de arte con nuestra sociedad.








  
Conclusión



El educador es en definitiva un artista, el cual rediseña, reestructura y reconstruye un ser humano y un mundo mejor en el aspecto educativo; sin embargo este educador debe poseer un perfil y unas características, acorde a los nuevos tiempos y a los nuevos requerimientos de la enseñanza que lo identifique y que lo destaque en su carrera como educador y formador.


El educador debe siempre tener como objetivo el desarrollo de estrategias y metodologías acordes al requerimiento de ese alumnado el cual es totalmente digital; para que ese alumno pueda aprender e incluso desarrollar su intelecto en torno y contexto al ambiente tecnológico en el cual ha nacido y se está desarrollando y sobre todo que le gusta.


El educador del siglo XXI debe ser y si no lo es, tiene que convertirse en un inmigrante digital; pues el mismo debe ser dinámico, investigador, innovador psicoanalista, motivador, constructivista, debe ser abierto total a los nuevos tiempos y cambios. Debe estar en todo momento actualizado y capacitado en el área del conocimiento; debe utilizar nuevas metodologías, didácticas, planificaciones, estrategias e innovación  con el uso y la integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs).